En nuestro artículo anterior “¿Cuál es la diferencia entre empresa y sociedad mercantil?”, Damos la definición de lo que es constituirse y crear una persona moral. La ley en México reconoce 7 especies de sociedades, de ellas pueden derivar algunas otras. Una de ellas, se ha popularizado entre los emprendedores por ser más rápida y económica que las demás, esta es la S.A.S.
La Sociedad por Acciones Simplificada es aquella que se constituye por una o más personas físicas que solamente están obligadas al pago de sus aportaciones representadas en acciones. Su característica más interesante es que solamente basta una persona para constituirla, a diferencia de las otras sociedades donde obligadamente tienen que ser 2 o más socios.
En 2016 se creó para impulsar la economía e incentivar actividades productivas individuales.
¿Qué necesito para constituir una S.A.S.?
Uno o más accionistas
Contar con la autorización de la denominación de la Secretaría de economía.
Contar con firma electrónica avanzada vigente (e.firma).
Que tus ingresos anuales no excedan los 5 millones de pesos.
Al buscar el estimulo de la producción y la formalización de las empresas tiene varias ventajas, entre ellas:
Menor costo
No hay necesidad de otro accionista/socio.
El capital social no tiene un monto mínimo.
Unas de las desventajas de esta sociedad son las siguientes:
Sus accionistas no podrán ser simultáneamente accionistas de otro tipo de sociedad mercantil si su participación en dichas sociedades mercantiles les permite tener el control de la sociedad o de su administración. O sea, no podrán ser socios mayoritarios o tener control en la administración de otra sociedad.
Los ingresos no podrán ser mayores a 5 millones de pesos (este monto se actualiza cada enero). En caso de pasar este monto, la sociedad deberá transformarse a otro régimen.
Al ser de creación reciente, existe aún cierto desconocimiento. Algunas instituciones bancarias, o de otro giro, pudieran no reconocer o tener limitaciones al momento de prestar servicios a la S.A.S.
Al ser esta una figura que se creó para hacer más sencillo el proceso de constitución llama mucho la atención de los emprendedores. Aunque es una buena opción para muchos, para otros tantos puede ser una decisión apresurada o errónea, en caso de no tener una buena asesoría legal.
Se presume que es la sociedad más rápida y fácil de constituir, pero en la práctica puede llegar a ser un poco más tardado de lo que se cree.
Además, es importante pronosticar tu crecimiento o aumento de ingresos/capital con futuros accionistas, ya que, si tienes que hacer cambios en el objeto social, en los estatutos o en la manera que administrarás tu sociedad, tendrás que hacer Asambleas y ratificarlas ante Notario o Corredor Público.
Nuestro mejor consejo es que te asesores legalmente, con gusto puedes mandarnos mensaje y responderemos tus dudas.
Cada sociedad es única, te ayudamos a tomar las mejores decisiones para tu crecimiento y el de tu empresa.